Consejos para reducir el calor del coche sin poner el aire acondicionado.
Aunque los sistemas de climatización y aire acondicionado son cada vez más eficaces, nada pueden hacer para evitar el calor «tipo horno» con el que nos podemos encontrar de manera habitual en el verano.
29/06/2019
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El calor puede ser asfixiante especialmente si hemos aparcado bajo el sol, o la sombra se ha movido dejando el vehículo expuesto a las altas temperaturas. El asiento arde, el ambiente es casi irrespirable, los cinturones parecen derretirse al contacto con nuestro cuerpo y el volante sencillamente es imposible de agarrar. Por fortuna existen trucos y consejos prácticos que nos permiten mantener el vehículo algo más fresco en esta época:
El primer consejo: utilizar un parasol en el parabrisas delantero. Con este simple elemento colocamos una barrera entre el sol y el interior del coche, por lo que reducimos de manera considerable la temperatura interior. Además, evitamos que los plásticos se puedan deteriorar como consecuencia de las altas temperaturas.
El segundo consejo: es menos utilizado, pero igual de efectivo. Del mismo modo que un parasol reduce el calor en el interior, si colocamos una manta sobre nuestro asiento evitamos que el sol incida de manera directa sobre el mismo y, por tanto, mitigamos las consecuencias. Cuando emprendamos la marcha tan solo hay que retirar la manta y circular como de costumbre.
Como decíamos anteriormente, sujetar el volante con las dos manos se antoja casi imposible en pleno verano. Por ello el tercer consejo es sencillo: una vez hayamos estacionado el vehículo, podemos girar el volante 180 grados para que la parte superior del mismo quede justo abajo. De esta forma evitamos que los rayos del sol calienten en exceso justo la zona en la que situamos las manos. Conviene girar las ruedas hacia el bordillo para que el vehículo quede frenado en el caso poco frecuente de que pueda producirse un fallo en el freno de estacionamiento.
En cuarto lugar: Puedes colgar un trapo húmedo sobre el respiradero central del carro. El aire que entrará a través de este será mucho más fresco. Ten algunos trapos mojados listos para reemplazarlos porque se secarán rápido. Un pasajero podría estar a cargo de sustituir y humedecer los trapos.
Un quinto consejo: Planifica tus horas de viaje para que coincida con los momentos más frescos del día. Temprano en la mañana generalmente es el momento más fresco del día, y si no tienes un horario fijo, planea manejar la mayor cantidad posible antes de que el calor se vuelva insoportable al final del día. Trata de evitar conducir a casa a media tarde, para evitar el momento más caluroso del día.
Y un ultimo consejo: Baja las ventanas un poco 1.5 cm. Esto permitirá que el aire caliente salga del coche, por lo tanto, el aire dentro será más fresco. Claro, el aire en el exterior podría ser de 38 grados, pero el aire dentro de un coche estacionado, puede llegar a 49 grados y más. No solamente el aire se pondrá súper caliente; también los asientos y las superficies. La cabina se mantendrá más fresca si se mantiene un flujo de aire más fresco. Asegúrate de usar el sentido común al hacer esto. Mantente alerta por si lloviera.
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