Consejos para conducir en primavera

Os dejamos unos cuantos consejos para conducir con todos estos cambios de tiempo que nos trae la primavera.

05/05/2018

Ahora que salimos de una larga época de días cortos y largas noches con frio y condiciones climatológicas que limitan el tráfico y mantienen alerta a los conductores, la primavera nos trae días soleados y temperaturas más templados pero ojo, que es la estación por excelencia del clima inestable.

Por esa razón queremos daros una serie de consejos para poder continuar con nuestro viaje si de repente nos encontramos una lluvia intensa. Es una época en la que los conductores bajamos nuestra precaución y eso que es la época del año en la que más cambios bruscos de tiempo hay.

Además, con la primavera también llegan las alergias y un estornudo a destiempo puede resultar muy peligroso mientras se conduce. Para ello, lo mejor es respirar aire limpio y ¿Sabéis cuál es la mejor forma de hacerlo? Pasando por vuestro taller de confianza para que nos hagan la puesta a punto del sistema de aire acondicionado y revisen el filtro.

Y esto no es todo, nuestro país se encuentra en una de las peores zonas geográficas de Europa para quienes padecen alergias primaverales. Con esto no queremos decir que las alergias nos impidan conducir, pero hasta el mes de junio, ya han avisado que van a registrarse los niveles más altos de polen y hay que tomar precauciones.

Consejos ante los cambios repentinos de tiempo

La DGT nos ofrece recomendaciones para mantener la seguridad de la conducción en circunstancias climatológicas adversas, ya que en esta época del año nos podemos encontrar un sol maravilloso y pasar a tener un chubasco en menos de un minuto:

Es muy importante respetar la señalización y los límites de velocidad.
Guardar la distancia de seguridad entre vehículos, ya que nos permite detener el coche sin colisionar con el de delante, en el caso de que frenase de golpe o la carretera estuviera mojada.

Con lluvia

Puntos claves para conducir con lluvia:

Encender las luces de cruce para que los demás conductores sepan que estamos aquí.
Usar los limpiaparabrisas, a una velocidad adecuada según el tipo de lluvia.
Dirigir la calefacción hacia los cristales para evitar que estos se empañen.
Evitar los adelantamientos.
No frenar bruscamente, así evitaremos el aquaplaning.
Aumentar la distancia de seguridad por si tenemos que frenar o por si los de delante frenan bruscamente.
Si vemos que la lluvia es muy intensa y ni con los parabrisas a toda velocidad logramos ver bien la carretera, nos pararemos fuera de la calzada sin salir de vehículo, a no ser que estemos seguros de poder llegar a un refugio o lugar habitado para pedir ayuda o esperar a que pase la lluvia.

Con granizo

Es importante mantener atención permanente ante los posibles patinazos.
Conducir siempre con las luces de cruce para que los otros conductores nos vean.
Disminuir la velocidad para evitar tocar al mínimo el freno.
Evitar aceleraciones, deceleraciones y adelantamientos.
Aumentar la distancia de seguridad.
Si no nos vemos capaz de seguir la marcha, y lo vemos necesario, detendremos el coche fuera de la calzada.

Con niebla

Hace tiempo os dejamos un artículo con consejos para conducir con niebla, y estos son los puntos clave:

Encender las luces de cruce y el alumbrado antiniebla.
Adaptar la velocidad y la distancia de seguridad.
Ni acercarse mucho al vehículo de delante, y fijarnos muy bien en las luces de freno.
Si nos sucede cualquier tipo de incidencia, encenderemos los dobles intermitentes, los faros y el alumbrado antiniebla, para que los otros conductores tengan una mayor visibilidad de nosotros.
Si la niebla es muy densa, deberíamos tomar las marcas viales de la derecha de la calzada.

Sea la época del año que sea es muy importante prestar atención a la carretera y no distraernos, por nuestra seguridad y por la de los demás.

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