¡10 consejos para hacer la puesta a punto de nuestro coche después de las vacaciones!
Después de unas merecidas vacaciones nos toca volver a la rutina y eso también implica a nuestro coche. ¡Os damos unos consejos para ponerlo a punto!
01/10/2016
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Antes de empezar el verano os dimos consejos para preparar nuestro coche para las vacaciones, y ahora que estás ya se han acabado (lo decimos con el corazón roto…) y después de haber hecho un viajecito (seguramente largo) con el coche, os traemos 10 consejos para poner hacer la puesta a punto de nuestro coche después de vacaciones. Porque nunca está de más hacerle un mantenimiento o una revisión a fondo. En los viajes largos es cuando nuestros coches sufren más, a causa delas altas temperaturas, los pequeños golpecitos o los caminos rugosos… un trote al cual el coche no está acostumbrado y que si no vamos con cuidado acaban pasando factura, a medida que pasa el tiempo.
Estos son nuestros 10 consejos para dejar el coche perfecto después de nuestras geniales vacaciones:
- Comprobar los neumáticos: Tras un largo viaje, es apropiado revisar bien los neumáticos de nuestro coche, por si se han deshinchado o han empezado a desaparecer los dibujitos, y evitar así futuros accidentes. Os dejamos un artículo para descubrir cómo cuidar nuestros neumáticos.
- Reponer los líquidos: Las altas temperaturas pueden dañar mucho nuestros coches, por eso es necesario que después de las vacaciones hagamos una verificación completa de todos los líquidos de nuestros coches, es decir: los niveles de aceite de motor, del líquido refrigerante y de los limpiaparabrisas… Todos son todos, ¡No vayamos a dejarnos alguno y nos estropee el coche en el futuro!
- Revisar el circuito eléctrico: Debemos medir la capacidad de la batería, para evitar quedarnos un día de golpe sin energía eléctrica. Si la batería tiene entre 4 o 5 años quizá es el momento de jubilarla antes de que nos llevemos un susto. Aun así es importante revisar el estado de los bornes y los cables y lavarlos correctamente. Hace unos meses os dimos unos consejos para saber cómo cuidar tu batería que en este caso os pueden servir.
- Lavar y encerar: como en la mítica película es importante que después de las vacaciones lavemos nuestro coche a fondo y no está de más encerarlo. Ya que el sol, la sal de la playa o el polvo de la montaña nos obligan a ello. Os preguntareis… ¿Por qué encerarlo? Pues muy fácil el encerado nos ayuda a proteger la pintura de nuestro coche y a preservar el estado de su carrocería.
- ¡No nos olvidemos del interior!: Después de nuestras merecidas vacaciones el interior también merece ser mimado… sacudamos bien las alfombrillas y ¿Por qué no? Aspiremos la tapicería a fondo. También deberíamos cuidar el tablero de instrumentos ya que a causa de las altas temperaturas (muchas veces superiores que las que hemos aguantado en el exterior del coche) los plásticos están sujetos a una gran carga térmica. Para que no pierdan flexibilidad y con el tiempo puedan llegar a producir ruidos e incluso romperse, deberíamos hidratarlo con regularidad.
- Evitemos daños mayores: Cualquier tipo de problema con la pintura o la carrocería debe ser reparado rápidamente, para evitar que en un futuro los daños sean mayores. Debe hacerse especialmente antes de que empiece la época de lluvias. Y es que eso de dejar las cosas para el último momento o para más tarde… siempre tiene un precio y eso que podía ser una pequeña inversión se puede convertir en un gran gasto en el taller…. Mejor solucionarlo cuanto antes ¿No?
- Sin humos: Como ya hemos repetido varias veces, las altas temperaturas pueden hacer mella en nuestros coches, especialmente en los más antiguos. Cuando arranquemos conviene que revisemos el humo que sale por el tubo de escape, observar si es excesivo o tiene alguna coloración anormal. Dependiendo del color de este nos indicará una cosa u otra, por ejemplo, si nos sale azulado quiere decir que quema demasiado aceite, negro nos sugiere algún problema en la inyección, blanco puede ser un indicio de presencia de líquido en el radiador… por eso importante que si vemos alguna de estas coloraciones o que sale demasiado humo acudamos a nuestro taller de confianza.
- Fuera de carretera, más cuidados: Si en nuestras vacaciones hemos conducido fuera de carreteras convencionales, es decir, por caminos de arena o montaña… debemos redoblar nuestros esfuerzos. Nuestra lista de tareas se amplia y en ella tenemos la de revisar el estado de las suspensiones y la dirección, ¡Y no nos olvidemos del chasis! También estaría bien que anticipáramos el cambio del filtro de aire, aceite y gasolina, ya que, como todos sabemos en las vacaciones la cantidad de polvo que se acumula en estos es mayor.
- ¡Señales de suspensión averiadas!: Con todo el peso que les ponemos a los coches durante las vacaciones, que si las maletas, que si la tabla de surf, que si …¡Hasta los abuelos se vienen! Todo esto ejerce una mayor presión al mecanismo de la suspensión y por eso tenemos que estar atentos a cualquier situación anormal, ya sea en curvas o en la perdida de adherencia al pasar por un bache… que son cosas que nos pueden ayudar a identificar algún tipo de problema en los amortiguadores.
- Y por último, pero no por eso lo menos importante… Los bajos: Lo que se esconde debajo del coche también es importante, un pequeño golpe en los bajos durante las vacaciones puede ocasionar graves daños con el tiempo… pensareis que melodramáticos… ¡Pero no! Estos golpes pueden llegar a derivar en pequeñas fugas que solo se pueden ver y descubrir a tiempo y correctamente, con el elevador que todos los talleres (pero sobretodo los nuestros ;) ) tienen.
Así que... ¡Ya no tenéis excusa! Después de las vacaciones también es importante darle un repaso a nuestros queridos coches y ayudar así a alargar la vida útil de estos.
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